10 jun 2009

Depeche Mode - Sounds Of The Universe

Depeche Mode
Sounds Of The Universe (EMI, 2009)


Tras otros cuatro años de silencio en lo que a estudio se refiere -tendencia que parece intencional, ya que el antecesor directo de su Playing The Angel de 2005 es Exciter, de 2001 y antes estuvieron Ultra en 1997 y el genial Songs Of Faith And Devotion en el '93- el trío inglés Depeche Mode vuelve a sacudir las bateas con la edición de un álbum de material nuevo al que han bautizado Sounds Of The Universe.

Cuando en 2001 salió Exciter (disco del que hablábamos arriba) muchos pensaron que la banda estaba dando sus últimos estertores de vida. Aquel álbum, que decepcionó por lo insulso (siendo que si algo caracterizó desde siempre al grupo, esto era su intensidad), llevó a muchos a pensar que había llegado el final de Depeche Mode y con ellos, del ochentoso synth pop. Esta idea, que se vio reforzada por la salida de Paper Monsters, el primer disco solista de Dave Gahan -el cantante del grupo- en 2003 y los consiguientes rumores de separación inminente, llevó a que la salida de Playing The Angel en 2005 fuera una recibida sin mayores expectativas.

Pero aquella apreciación probó ser un grave error: Playing The Angel, con su industrial oscuro, denso y casi rockero que revivía los tiempos de gloria de Violator (1990), fue la resurrección de Depeche Mode y les otorgó una renovada atención por parte del público. Aprovechando la tranquilidad que les dio el cumplir con creces, se tomaron otros cuatro años para -esta vez con más ansiedad por parte de la comunidad rockera de por medio- lanzar este Sounds Of The Universe. Y la verdad es que si bien este disco está lejos de su antecesor en términos de impacto, deja una saludable sensación.

Porque si Playing The Angel es el Violator del Depeche Mode del 2K, Sounds Of The Universe continúa en esta senda revisionista mediante un regreso a texturas que parecen sacadas de sus primeros discos (Speak & Spell, A Broken Frame) para que así la banda se despache con un disco que suena más synth pop que nunca. Gahan y su ladero Martin Gore volvieron a los viejos equipos y sintetizadores y -más relajados- elaboraron un exacto complemento al elogiado disco anterior donde Depeche baja la intensidad pero crece en tensión mediante crescendos cuidadosamente articulados y gracias a que la voz cantante se muestra en su mejor momento tanto artístico como creativo (las mejores canciones del álbum salen de su cosecha, de hecho: "Come Back" y "Hole To Feed" son dos joyitas).

Sounds Of The Universe es, en resumen, atrapante, intrigante. Es un disco difícil, que requiere varias escuchas para superar la sensación de anacronismo que las reiteradas referencias a los años '80 le imprimen. Pero les aseguro que una vez salvaguardado ese escollo, es la demostración -irónicamente, mediante constantes déjà vu- de que Depeche Mode está más vivo que nunca y que puede atraer tanto a viejos fans nostalgiosos como a neófitos deseosos.

[Publicado originalmente el 7 de junio de 2009 en Rocktails.]

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