19 mar 2007

Joyas del under # 2: Sancamaleón

Dentro del agotado género de lo latino, tan de moda (y a su vez tan bastardeado) desde los revolucionarios intentos del Mano Negra de Manu Chao allá por principios de los '90, suele ser muy difícil encontrar un grupo que conjugue de una manera lograda, interesante e innovadora esta multitud de elementos que conforman lo latino: desde ritmos de ska, reggae y salsa hasta agresividades hardcore, punk y letras de una insurrección política que sugiera lucha (en lo posible armada y del pueblo), todo esto puede y debe estar incluido en la ecléctica y versátil mezcla que propone una banda que pueda catalogarse como de música latina.

Mano Negra lo tenía, y en demasía. No por nada hablamos de estos muchachos como los grandes iniciadores de un movimiento que tuvo como seguidores más cabales a tipos como Fermín Muguruza y, ahora mismo, a los simpáticos mendocinos de Karamelo Santo. Después de estos ejemplos, pocos son los casos que merezcan un recuerdo. Ahora mismo, nuestro país y nuestro under están repletos de grupos que tienen como objetivo proponer una especie de pueblada revolucionaria a través de esta música. Lo lamentable es que no existen muchas bandas que logren parar orejas y hacer que su mensaje llegue a la masa.

En medio de todo esto surgen unos muchachos, que ya llevan unos siete años juntos haciendo de esta coctelera de la que hablábamos más arriba casi una filosofía creativa: se trata de Sancamaleón. Chicos inquietos, los Sanca atravesaron de todo: desde diversos cambios de formaciones hasta, en 2002, un episodio de censura (por parte, como no podía ser de otro modo, del ComFeR) del polémico video de la canción "El Camino" a raíz de una denuncia pública del infame periodista (?) Daniel Hadad. Pese a todo, Sancamaleón siguió rodando haciendo rock, y del bueno: con dos EP bajo el brazo, en 2004 grabaron lo que sería hasta ahora su único larga duración: Cancionero Para Niños Sin Fe.

De la mano de unas líricas perturbadoramente poéticas, combativas (ver "La Venganza De La Pachamama") y con una alta dosis de humor; y uniendo ésto a una composición denodadamente ecléctica, eléctrica, movediza y contagiosa, Sancamaleón hizo de aquel Cancionero... uno de los mejores discos de aquel 2004 y siguió atacando, con la premisa clara de no quedarse quietos. Multitud de videos ganadores de premios, giras nacionales, recitales a sala llena en La Trastienda... Todo esto bajo el complejo manto de la autogestión que, sin embargo, parece haberles resultado a estos inquietos muchachos que simplemente no paran de hacer música de la buena.

Si no, escuchar "El Miedo", una salsa hiperkinética, y su mensaje lleno de ilusión: "salí afuera, que afuera sale el sol / Y no te olvides que no sos un robot / Y no permitas que controlen más tu vida / El miedo está en la mente". Todo lo que Sancamaleón exuda es una angustia inteligente, pues busca salidas en la propia realidad en lugar de evadirse. Repletas de verdades, las inspiradas letras que nos hablan de amor, de sexo, de la vida, de la soledad, del desengaño y un montón más de las más profundas emociones son la excusa perfecta para que no cometamos el gravísimo error de dejar de prestarle atención a un grupo tan alucinante como Sancamaleón.