Continuamos con la serie de colaboraciones que escribo para Rocktails con una semblanza del primer y sorprendente disco en solitario del ex Libertines Peter Doherty, titulado Grace/Wastelands.
Peter Doherty
Grace/Wastelands (EMI, 2009)
Figura díscola y eternamente polémica del rock británico, aparente mesías nunca realizado de toda la música de aquella región, este ya treintañero músico llega por primera vez a las bateas con un disco de factura propia al que titula Grace/Wastelands y para el que -seguramente ansiando que se lo tomen en serio- abandona su seudónimo por un nombre más serio: ya no es más Pete. Ahora llámenlo Peter Doherty, que de él se trata.
Y si ustedes son, como yo, uno de esos incrédulos que jamás le vio el mérito ni a los híper inflados The Libertines ni a los posteriores Babyshambles y siempre pensó en Doherty más como uno de esos simpáticos personajes a los que los tabloides británicos aman odiar que como un músico de fuste, Grace/Wastelands los va a sorprender. Porque ya desde el hermoso medio-tiempo que abre el disco, la melancólica "Arcady", Pete(r) demuestra que para él ha llegado el tiempo de dejar atrás los escándalos y el espíritu inconstante y madurar.
Claro que para ello no se privó de nada y convocó a otro de los grandes genios ignorados de la música británica del siglo XX para acá: el enorme Graham Coxon, ex y ahora reunido guitarrista de Blur cuyos discos solistas (chequeen si no Happiness In Magazines, 2004 o Love Travels At Illegal Speeds del '06 como botones de muestra) se cuentan entre lo mejor que haya venido de aquel lado del Atlántico en nuestros tiempos. Coxon le da, con su particular modo de tocar la guitarra, un ambiente idóneo a la -hay que reconocerlo- expresiva voz de Doherty para recorrer canciones casi autobiográficas, permanentemente referenciales y (lo que es más interesante) estupendamente bien compuestas y producidas con la ayuda de otro grande: Stephen Street, responsable entre otras gemas de Meat Is Murder (Smiths, '85), Parklife y Blur (Blur, 1994 y '97) y No Need To Argue (Cranberries, 1994).
Rodeado casi por un equipo de los sueños, Doherty da lugar a lo que seguramente sea el mejor material que ha grabado: 40 breves pero intensos minutos de canciones acústicas de íntima relación con el mejor brit-pop de mediados de los '90 pero con un toque actualizado y -lo que es más importante- maduro. Los que hayan escuchado ese caos sonoro que fueron los Babyshambles jamás podrán creer que este tipo que canta preciosamente "I Am The Rain" (una de las joyas del álbum) con evidentes préstamos beatle sea el mismo que se desgañitaba autodestructivo allí. Ojalá no nos engañe, porque en base a lo que se puede escuchar en Grace/Wastelands podríamos esperar por un Doherty adulto que finalmente le de al rock todo lo que la prensa británica (acostumbrada a inflar inmerecidamente a unos e ignorar de forma despiadada a otros, de todos modos) insinúa que Pete(r) puede hacer.
En definitiva: bien por Pete(r) Doherty, bien por este Grace/Wastelands. Que sea el inicio de un romance nuevo para el siempre caótico Pete: uno que lo una a lo que se ve que cuando quiere sabe hacer, música. Si no escuchen "Sweet By And By" y me cuentan.
[Publicado originalmente el 22 de junio de 2009 en Rocktails.]